martes, 19 de agosto de 2014

Rasgaduras

"Aprendemos a medir compromiso y afecto, en términos de cuánto es lo que los otros están dispuestos a sacrificar por nosotros, sin poder imaginar que el amor y el placer pueden ser cosas que se multiplican cuando son compartidas. "


La frase que me ayudó a sobrellevar este difícil día.  ¿Qué tiene de malo ver por ti como ver por los demás? Nunca entenderé lo difícil que es crear lazos o, al menos, mantenerlos. Hoy recibí una escena que pasó muchas veces por mi cabeza pero que en vivo fue totalmente diferente. Ese hombre, que ni siquiera quiero nombrar, me hizo la escena más grande y contradictoria que pude observar en mi vida. Vale, le creí en el año que pudimos estar juntos, me hice la ingenua y acepté que pudo perder mi objeto; pero qué venga y me haga una escena expresándome que ni siquiera hará un intento por devolverlo porque yo soy una persona, que según su criterio, no poseo ningún valor para él: No estoy y ni quiero tolerarlo. Primero, él no es quién para decidir que yo como persona tenga algún valor. Segundo, me tacha a mí de mentirosa, hipócrita, mala y niña; cuando es él quien viene a realizar la escena y que una minutos después de decirme todo eso, agregué en el segundo encuentro: No pienso partir en estos juegos, tu objeto lo tendrás mañana.  
Pero ¡¿qué carajos?! 
...
¿Cómo es que después de tiempo los sentimientos pueden cambiar? A ese hombre le ame tanto al punto de no querer dejarlo ir, que ahora, y ante estas situaciones, no quiero ni quiera que se me acerque, no quiero que sepa nada de mí, ni quisiera recordarlo. Pero tampoco se puede hacer. Las personas, queramos o no, terminan influyendo sobre nosotros. Hay algunas que nos aportan ideas, actitudes, sentimientos; otros, que nos cambian; pero están aquellas que sin quererlo nos pueden destruir. Ese es doble filo del amor y la amistad; no sabes hasta que punto te puedes entregar. Si bien, el amor es dar como también recibir, a veces terminas en un círculo sin salida. 
...
Al final sólo queda la disposición de volver a seguir sin importar qué tan fuerte o profunda fuera la rasgadura anterior. 

2 comentarios:

  1. También ser conscientes de que, como canta uno por ahí, estamos a merced...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Más bien, creo que sólo queda ser conscientes de los límites que debemos marcar.

      Eliminar